Qué ver en la Ribeira Sacra: 8 razones para visitarla
Situada en pleno corazón de Galicia, entre el sur de Lugo y el norte de Ourense, la Ribeira Sacra gallega es todavía uno de los mayores tesoros escondidos de España. Un lugar bañado por los ríos Miño, Sil y Cabe repleto de naturaleza y contrastes.
Aquí se mezclan monasterios centenarios escondidos entre frondosos bosques, ancestrales castillos, cañones fluviales que quitan el hipo y viñedos cultivados en bancales. Y todo ello rodeado de esas leyendas e historias tan típicas de estas desconocidas y misteriosas tierras que durante siglos pertenecieron casi en exclusiva a monjes y eremitas.
8 razones para visitar la Ribeira Sacra
Si todavía no has visitado uno de los lugares más singulares de Galicia (y que ya ha presentado su candidatura para ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), te ofrecemos varios motivos de enjundia para que vayas organizando tu escapada y no te pierdas todo lo que ver en la Ribeira Sacra.
Para entender porque la Ribeira Sacra se llama así
Aun cuando hoy en día no existe un verdadero consenso entre los historiadores sobre el origen del topónimo lo cierto es que existen dos teorías bien definidas. Para algunos Ribeira (ribera en español) procede de su condición de zona entre ríos, mientras que Sacra tiene que ver con su alta concentración de monasterios. El término en latín sería algo como «Rivoira Sacrata».
Sin embargo, otros estudiosos consideran que su origen toponímico está relacionado con sus abundantes bosques de robles. Así Ribeira derivaría entonces del término «Rovoyra» en referencia a los extensos robledales existentes en el pasado. En cualquier caso, sea como fuere, tanto los bosques como los ríos y los monasterios son una constante en la zona, por lo que a falta de acuerdo sobre su nombre no se nos ocurre mejor idea que discutir estos menesteres de la mejor forma posible: alrededor de una copa de vino D.O. Ribeira Sacra.
Porque aún sigue siendo una región «desconocida»
Aquí no se llega por casualidad. Se trata de una tierra que hay que buscar y descubrir. Y si bien en los últimos tiempos la belleza de la Ribeira Sacra se ha convertido ya en un secreto a voces haciendo que sea uno de los imprescindibles que ver en un viaje a Galicia, esta región guarda aún muchos placeres y secretos que descubrir.
Naturalmente la fama de sus excelentes vinos motiva que desde hace años miles de devotos enoturistas la recorran de norte a sur y de este a oeste. Pero a ellos se han sumado en los últimos tiempos todo tipo de viajeros que buscan descubrir la Galicia interior más desconocida. Pero tranquilo, porque todavía estamos a tiempo de valorar su belleza antes de que los cazadores de tendencias la descubran.
Para descubrir sus monasterios
La Ribeira Sacra puede presumir de poseer la mayor concentración de arte románico de Europa representado principalmente en iglesias y monasterios. Los mejores exponentes de las primeras son las de San Paio de Diomondi, Santo Estevo de Atán, San Miguel de Eiré y San Fiz de Cangas.
Sin embargo, está claro que lo que más destaca son los monasterios ya que hay tantos que dificilmente podrás verlos todos en un único viaje. Destacan los monasterios de Santa Cristina de Ribas de Sil, el de Santo Estevo (visitable y donde te podrás alojar ya que es hoy un Parador Nacional), el de San Pedro de Rocas y el de Santa María de Ferreira de Pantón.
Para admirar el monasterio de Santo Estevo y sus 3 claustros de diferentes estilos
Precisamente uno de sus monasterios es uno de los grandes motivos para visitar la Ribeira Sacra. Se trata del ya mencionado monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil posiblemente datado de los siglos VI y VII y que sorprende por tener tres claustros de diferentes estilos: románico, gótico y renacentista.

Declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1923, este edificio hace las delicias de los apasionados al arte debido a su espectacular trabajo en piedra que lo ha posicionado como uno de los monasterios románicos más bonitos de España. Puedes completar la experiencia alojándote en él y disfrutar de su mística sintiéndote monje por un día.
Para descubrir sus miradores
Los cañones de los ríos Miño y Sil son una de las grandes razones para dejarse caer por la Ribeira Sacra. Y la mejor forma de contemplarlos es desde sus numerosos miradores. Algunos de los más conocidos son el mirador de los Balcones de Madrid y el mirador de Cabezoás (en la parte orensana) y el mirador del Duque, el mirador de Cadeiras y el mirador da Cividade en la parte lucense.

Si te parecen muchos y quieres ir a tiro fijo nosotros te recomendamos que visites el mirador de Cabezoás desde donde te llevarás la mejor panorámica del retorcido río Sil. Un marco incomparable para llevarse un recuerdo inolvidable del viaje.
Para conocer sus bonitos pueblos
La villa de Monforte de Lemos es conocida por ser la capital oficiosa de la Ribeira Sacra y también por su belleza monumental. Cuenta con lugares distinguidos como el Colegio de Nuestra Señora de la Antigua más comunmente conocido como Los Escolapios, el Castillo de los Condes de Lemos (hoy Parador Nacional de Turismo), el Museo de las Clarisas y el Centro de Interpretación del Vino, perfecto para conocer algo más sobre la particular viticultura local y degustar los mejores vinos de la tierra.

Pero si quieres que tu ruta sea completa no deberías olvidarte de otros pueblos. Castro Caldelas es otro de los pueblos con más encanto que ver en la Ribeira Sacra por su castillo del siglo XIV que supone un mirador ideal de toda la comarca. No pierdas tampoco la ocasión de pasear por sus bellas calles empedradas e imaginarte el esplendor medieval de esta villa en el pasado. Completa la ruta con la visita a pueblos como Os Peares, Belesar, Portomarín, Quiroga o A Teixeira ya que también tienen rincones muy interesantes que te encantarán.
Para pasear entre los bancales
Además de románico, la Ribeira Sacra es sinónimo de vino. No en vano, la comarca cuenta con Denominación de Origen propia desde 1997 debido a sus miles de y miles de viñedos que, singularmente, adornan su paisaje. Y decimos singular porque la orografía de la zona, con altos y escarpados desniveles no es precisamente un sitio fácil para cultivar la uva.
Es más, esta singular orografía fuerza a plantar las vides de una forma sorprendente: creando socalcos (como aquí llaman a los viñedos en bancales) en las laderas de las montañas. El sistema, empleado desde hace milenios, hace prácticamente imposible mecanizar el proceso de cultivo por lo que la recogida de la uva se hace de forma manual. No extraña de esta forma que este tipo de cultivo se denomine «viticultura heroica», un calificativo del que solo pueden presumir en toda Europa el 5% de los viñedos.

Así que no pierdas la oportunidad de vivir una experiencia única paseando entre los socalcos, sintiendo el aroma de la vid y maravillándote con las vistas del río y la exuberante naturaleza de sus riberas. Una excelente forma de conocer cómo se hacen algunos de los mejores vinos de Galicia.
Para conocer la D.O. Ribeira Sacra
Son múltiples las bodegas que realizan visitas guiadas representando una magnífica opción de conocer el elegante Mencía o el aromático Godello, vinos de la Ribeira Sacra que miran sin complejos a otras variedades internacionales en los mejores bares de todo el mundo. Y es que esta zona tiene una tradición vitivinícola desde hace más de 2000 años que apostando por la calidad y la diferenciación ha logrado colocar sus vinos entre los favoritos de los winelovers más sibaritas.