Qué ver en Lugo: guía con los mejores planes para una visita TOP a esta histórica ciudad
Puede que Lugo no sea tan popular como otras ciudades de Galicia como Santiago de Compostela o A Coruña. Pero no dejes que eso te lleve a engaño: hay mucho qué ver y hacer en la capital lucense.
Y es que Lugo es una de esas ciudades que sorprenden al viajero por su riqueza histórica, cultural y gastronómica. Situada en el norte de Galicia, se trata de la ciudad más antigua de la región y la única del mundo que todavía conserva intacta su muralla romana.
Si eso por sí solo no fuese suficiente para inspirar una visita, te diremos que aún hay muchas más cosas que ver y hacer como la catedral, sus pazos, sus museos, sus animadas plazas y sus preciosos parques.
Y por supuesto, su gastronomía y sus restaurantes, el mejor lugar para comprobar la tradición de ofrecer una tapa gratis con cada consumición, una costumbre que ha convertido a Lugo en un destino preferente para los más foodies.
Así que prepárate porque hoy nos vamos de viaje a la «Ciudad de la Muralla» dispuestos a descubrirte todo lo qué ver en Lugo ciudad y alrededores para que no te pierdas ninguno de sus atractivos y disfrutes al máximo de tu escapada. ¡Arrancamos!
Qué ver en Lugo ciudad: los imprescindibles para una visita de 10
La siguiente lista de los mejores lugares que ver en Lugo está hecha en base al conocimiento que tenemos de esta ciudad a la que realizamos excursiones guiadas desde Santiago de Compostela. Y te vendrá genial para conocer la ciudad más antigua de Galicia y aprovechar el tiempo lo máximo posible.
La muralla romana, el gran símbolo de Lugo
Más de 17 siglos de historia contemplan a las murallas de Lugo, sin duda alguna su monumento más emblemático y reconocible que se ha encargado de poner a esta ciudad gallega en el mapa.
Esta impresionante obra de ingeniería, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2000, fue construida a finales del siglo III d.C. con el objetivo de proteger la ciudad de las invasiones bárbaras. Tiene una longitud de 2.266 metros llegando a alcanzar en algunos de sus tramos 7 metros de espesor y 10 metros de altura.
La muralla cuenta con 85 sublimes torres y 10 puertas que protegían la antigua Lucus Augusti y ahora son un acceso de excepción al casco antiguo. Además, su adarve es como una calle más de la ciudad y permite tanto a lucenses como a turistas contemplar unas magníficas vistas del centro histórico y sus monumentos.
La catedral de Santa María, la joya del románico
Este precioso templo es otro de los lugares de obligada visita en Lugo tanto para los turistas como para los peregrinos que están haciendo el Camino Primitivo, una de las rutas del Camino de Santiago más populares y emblemáticas.
Se trata de un edificio de estilo esencialmente románico cuya primera piedra se puso a inicios del siglo XII y se terminó a finales del siglo XIII. Sin embargo, como la mayoría de catedrales de su época, sufrió diversas modificaciones con las que se añadieron elementos de otros estilos como el gótico, el renacentista o el barroco.
Por fuera, la catedral de Santa María destaca por su fachada principal con dos torres gemelas y el pórtico de la parte norte. Sin embargo, su interior es todavía más interesante ya que custodia dos auténticas joyas de la arquitectura: el Altar Mayor y la Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, una de las patronas de la ciudad.
Sin embargo, lo más extraordinario es la custodia eucarística y exposición del Santísimo Sacramento desde el año 1531, gracias a un privilegio concedido por el Papa Clemente VII. Una cosa de la que están muy orgullosos los lucenses y que se ve reflejado hasta en el escudo de la ciudad donde aparecen una hostia y un cáliz.
El museo provincial
Los amantes de la historia y la arqueología no pueden dejar de visitar este museo, situado en el antiguo convento de San Francisco, del cuál se conservan todavía algunas dependencias como el claustro gótico del siglo XV, el refectorio y la cocina.
El espacio cuenta con fondos de gran valor que forman una colección permanente que abarca la historia de Lugo desde la prehistoria hasta la época contemporánea, pasando por las culturas castreña, romana, medieval y moderna.
Los visitantes podrán ver una gran muestra de piezas arqueológicas entre las que destaca principalmente una colección de orfebrería prerromana, un mosaico romano y un sarcófago paleocristiano antropomorfo del siglo IV. Además, también posee una pinacoteca con obras desde el siglo XV hasta la actualidad en su mayoría de autores gallegos.
La Plaza Mayor, el corazón de Lugo
La Plaza Mayor fue (y sigue siendo) el centro neurálgico y social de la ciudad lucense. En el pasado porque era aquí donde se celebraba el mercado en época medieval y hoy en día porque en sus soportales hay una gran cantidad de encantadoras cafeterías y restaurantes con terraza.
La plaza está presidida por el majestuoso edificio del ayuntamiento, una construcción del siglo XVIII que representa uno de los máximos ejemplos del barroco civil gallego. Completan el conjunto los hermosos jardines y el quiosco de la música emplazados en el centro.
Pero no es el único edificio interesante. En la misma plaza se sitúan el Convento de los Franciscanos (antiguo Seminario Conciliar) y el precioso Círculo de las Artes. Además, esta plaza es una de las localizaciones donde se celebra el Arde Lucus, una fiesta de recreación histórica donde se conmemora el pasado romano de Lugo.
El resto del casco antiguo de Lugo
Como resulta lógico debido a su larga historia e importancia durante en época romana, la mayoría de lugares qué ver en Lugo se encuentran en su casco antiguo.
Una buena parada es en la plaza de Santa María, delimitada por parte de la catedral y por el Palacio Episcopal, un edificio barroco del siglo XVIII que alberga la sede del obispado y fue construido sobre los restos del antiguo pazo de los Condes de Lemos.
Muy cerca de aquí también pueden verse dos de los lugares que más gustarán a los amantes de la historia del Imperio Romano y que suponen un auténtico viaje en el tiempo que no te puedes perder.
La primera es la Casa de los Mosaicos, una antigua domus romana de alrededor del siglo II que perteneció a una de las familias más importantes de la época. Recibe su nombre por los mosaicos situados en el suelo.
Hoy está musealizada y ofrece la posibilidad de además de los mosaicos ver cosas tan interesantes como el hipocausto, un sistema de calefacción por aire caliente usado durante la época. Además, también existe la posibilidad de ver materiales audiovisuales que cuentan la historia de la vivienda y el desarrollo de la Lugo romana.
El segundo lugar que hará las delicias de todos y cada uno de los apasionados de la historia es el Museo Universitario A Domus de Mitreo, situado en la Plaza de Pío XII.
Se trata de un centro museístico emplazado en una lujosa mansión del período altoimperial descubierta durante unas obras de la Universidad de Santiago en el año 1998. Muchos años después y tras una gran inversión, abrió sus puertas en 2018.
La visita permite hacer un viaje de casi 2.000 años a Lucus Augusti y conocer con gran detalle como era la sociedad, la economía, la cultura, la política y la religión en la época.
También se muestran numerosos objetos y materiales encontrados durante la excavación como cerámicas, vidrios, monedas, metales, etc. Aunque quizás lo mejor de todo sea el templo del Mitreo, donde celebraban el culto al dios Mitra.
Otro de los edificios históricos que ver en Lugo es el pazo de San Marcos, situado en la plaza del mismo nombre y sede de la Diputación Provincial. Muy cerca también merece la pena también ver los restos del antiguo acueducto romano.
Por último, puedes completar la visita descubriendo más vestigios romanos visitando las termas. Se encuentran dentro del actual Hotel Balneario de Lugo y se pueden visitar sin necesidad de pernoctar. Eso sí, solo los miércoles por la mañana cuando se llevan a cabo visitas guiadas.
El museo interactivo de la historia de Lugo
Para conocer mejor la historia y la cultura de Lugo, te recomendamos visitar el Museo Interactivo de la Historia de Lugo (MIHL). Este moderno edificio, cuyo diseño está inspirado en la Muralla de Lugo, es un referente de la arquitectura contemporánea donde arquitectura y paisaje se funden en una interesante propuesta de parque-museo.
Sin duda, el espacio llama la atención por su curiosa cubierta que alberga un impresionante jardín con árboles y un conjunto de patios circulares y una parte subterránea con torres cilíndricas de más de 8 metros altura.
La calle de los vinos, el paraíso gastronómico
Si hay algo que no puedes dejar de hacer en Lugo es ir de tapas por la Rúa Nova, conocida como calle de los vinos. ¡Sería casi un pecado! Es una zona peatonal repleta de bares y restaurantes donde podrás degustar algunos de los productos y platos más típicos de la cocina gallega.
Aquí podrás recrearte comiendo desde el típico pulpo a feira hasta el lacón con grelos, el raxo, las empanadas, los callos o la zorza. Y por supuesto, todo ello acompañado de un buen vino o una cerveza.
Lo mejor es que en Lugo, como en otras ciudades de Galicia, con cada bebida acostumbran a poner una tapa gratis y en algunos locales incluso permiten elegirla. Un plan genial para probar la gastronomía local y disfrutar del animado ambiente de esta calle.
Puente Romano de Lugo
Finalmente, terminamos esta lista de los mejores lugares que ver en Lugo con otro de los innumerables vestigios que dejaron los romanos en la ciudad lucense.
Se trata del conocido como Ponte Vella (Puente Viejo), un puente con casi dos milenios de historia que pese a los diversos avatares que ha vivido y las numerosas reconstrucciones de los siglos XII, XIV y XVIII, sigue conservando toda su magia.
El puente tiene 100 metros de longitud y está construido en sillería y pizarra. Por su tablero pasaba en la antigüedad la vía XIX del Itinerario de Antonino que comunicaba Lucus Augusti con Bracara Augusta (la actual Braga) pasando por Iria Flavia (Padrón). Hoy en día está cerrado al tráfico y es peatonal por lo que es desde luego una manera ideal de acabar la visita a Lugo.