Qué ver en Finisterre: ruta por el Fin del Mundo
Creían los romanos que en Finisterre se acababa el mundo, por eso dieron en llamarla el «finis terrae». 2000 años después todos sabemos que se equivocaban, que la tierra no es plana y no se acababa aquí, ya que incluso había mucho más mundo más allá de este lugar donde nuestros ancestros veían morir el sol cada noche.
Sin embargo, este pequeño rincón de la Costa da Morte golpeado por los vientos y las olas del Atlántico sigue conservando esa aura de lugar mágico y legendario que atrae a miles de viajeros. Bastante tiene que ver en ello su imponente faro situado al borde del cabo, pero hay mucho más que ver en Finisterre que eso. Por eso hoy nos vamos de viaje al fin del mundo a una apasionante aventura en la que descubriremos sus secretos mejor guardados. ¡Acompáñanos!
Qué ver en Finisterre de visita
Faro y Cabo Finisterre
Estos dos lugares, emplazados en un enclave asociado a decenas de misterios e historias, son los símbolos por excelencia que ver en Finisterre. Como bien hemos dicho, este era el fin del mundo ya que no se había descubierto América. La tradición cuenta que al final del horizonte estaba el «Mare externum» (el Mar exterior), un sitio desconocido, peligroso y tenebroso del que nada se sabía.
También cuentan las leyendas que en estas tierras los romanos hallaron un altar al sol, el Ara Solis. Fue alzado por los pueblos de origen celta que vivieron aquí antes de la romanización que veían emocionados como cada noche el astro rey se escondía tras el agua. Fuere como fuere, lo cierto es que todos estaban equivocados de pleno. No es ni mucho menos Finisterre el lugar más occidental de Europa, honor que tiene el portugués Cabo da Roca situado cerca de Lisboa. Y ni siquiera es el más occidental de España, ya que ese honor pertenece al cercano cabo Touriñán, en el ayuntamiento de Muxía.
Leyendas y reinterpretación de la geografía aparte y volviendo de nuevo a Finisterre, en este lugar se sitúa el faro homónimo, una de las grandes atracciones que ver en Finisterre. Para llegar a él es muy sencillo ya que desde el propio pueblo y siguiendo el litoral hacia el oeste nos encontraremos con él. El faro fue construido en el año 1853 y está situado sobre una península a más de 100 metros sobre el mar desde donde se obtienen unas espectaculares vistas del furioso océano Atlántico y la agreste costa de los alrededores.
La villa de Fisterra y su puerto
La villa de Finisterre quizás no sea la más hermosa de la Costa da Morte, pero al igual que muchas otras de la zona está especialmente unida al mar y a la pesca. Por ello resulta recomendable dar una vuelta por su paseo marítimo, su puerto y detenerse un instante a ver la lonja para, porque no, hacerse con marisco de excelsa calidad.
Como la mayoría de los pueblos marineros, Finisterre también ha sido desde siempre un lugar muy devoto de la religión, por eso se pueden contar por decenas los templos de la villa y el municipio. Entre todas las pequeñas iglesias y ermitas, la mayoría de estilo románico, destaca sin embargo la capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso, de estilo barroco y construida en el siglo XVIII. Fuera de la villa se encuentra de camino al faro la iglesia de Santa María das Areas, esta sí de estilo románico y datada del siglo XII. ¿A qué no sabías que está considerada el último templo del Camino de Santiago?
Completan la lista de lugares que ver en Finisterre y sus alrededores el monumento al Emigrante, la ermita de San Guillermo y el castillo de San Carlos, del que daremos buena cuenta a continuación.
Castillo de San Carlos
Se trata de una fortaleza construida en el siglo XVIII con el objetivo de proteger a Fisterra de los piratas que acosaban su litoral. Su nombre se debe a su principal promotor, el rey Carlos III. El castillo fue pasto de las llamas durante la invasión francesa en la Guerra de la Independencia, teniendo que ser totalmente rehabilitado años más tarde. Hoy en día es la sede del museo del Mar donde se puede ver una exposición permanente sobre la historia marítima local: la evolución del arte de la pesca a lo largo de los siglos, la forma de vida y costumbres de la gente marinera y, como no, algunos de los naufragios más sonados de la Costa da Morte.
Mejores playas que ver en Finisterre
Galicia es sinónimo de buenas playas y además en la Costa da Morte y en el propio municipio de Finisterre se encuentran algunas de las mejores. Puede que la más famosa y conocida de todas sea la playa de Langosteira. Un inmenso arenal de más de 2000 metros de largo de blanca arena fina ideal para pasear o para vivir un emocionante y refrescante día de playa.
También vale la pena acercarse a playas como la de Corveiro, la de Sardiñeiro y la de Mar de Fóra, esta última no demasiado buena para bañarse por su corriente, pero si para ver una de las puestas de sol más bonitas de España. ¡Te lo garantizamos!
El Camino de Santiago
Acabamos este post con todo lo que ver en Finisterre con el Camino de Santiago. Y es que como ya os hemos contado en SantiagoExcursiones, Fisterra es la parada final de una de las rutas de peregrinación más importantes para los cristianos. Es más, son muchos los romeros que lejos de acabar en la catedral prolongan su periplo y caminan 90 preciosos kilómetros para encontrar el fin del mundo.
Una de las leyendas jacobeas más conocidas tiene que ver con la bota del peregrino que está junto al faro. Según la tradición nada más arribar a Fisterra los peregrinos quemaban sus ropas y se deshacían de sus botas como forma de encarnar el comienzo de una nueva vida dejando todo lo material. Es decir, el fin del camino y el comienzo de una nueva vida. Y es que, de una forma u otra, Finisterre es principio y final. Un lugar mágico que hay que visitar al menos una vez en la vida.