Qué ver en Cambados: descubre la capital del Albariño, una de las villas más bonitas de las Rías Baixas
Conocida por ser la capital del vino Albariño, Cambados es sin duda mucho más que eso. Y es que esta villa señorial enclavada en el corazón de la ría de Arousa está llena de historia. Y así lo atestiguan sus pazos, su casco antiguo con monumentales plazas o su peculiar cementerio.
Sin embargo, esto es solo una parte de lo que ver en Cambados en una visita por esta zona de las Rías Baixas. Si no quieres perderte nada y aprovechar tu visita sigue leyendo el artículo porque te daremos varios consejos que te vendrán genial para llevarte el mejor recuerdo de una de las villas más bonitas de la costa gallega. ¿Estás preparado?
Qué ver en Cambados
Famosa a nivel internacional por la calidad de su vino y por la Fiesta del Albariño, evento que se encarga de rendir merecido tributo a tan exquisito caldo, Cambados es hoy en día un destino ineludible para muchos de los turistas que se deciden a hacer una escapada de vacaciones por Galicia.
Su bellísimo casco histórico (no demasiado habitual en las localidades de su tamaño) es recogido y regala al visitante decenas de casas señoriales y pazos de gran interés. Todos estos atractivos sumados a otros lugares únicos hacen que recorrer cada rincón de esta villa sea un auténtico placer.
Descubre el casco antiguo de Cambados y su protagonista indiscutible: el Pazo de Fefiñáns
Situados en el centro de esta gran plaza es imposible no sentirse maravillados con la estampa que se abre ante los ojos. El Pazo de Fefiñáns, uno de los más emblemáticos del patrimonio gallego, fue construido en el siglo XVI por el consejero de Felipe II Juan Sarmiento Valladares. La majestuosa construcción que puede verse hoy en día es producto de varias remodelaciones y ampliaciones que le acabaron por dar su aspecto final.

Llama la atención su imponente Torre del Homenaje. Pero no llama menos la atención su estilo arquitectónico que mezcla elementos renacentistas con el barroco gallego plasmado en sus espectaculares balcones y el elegante puente situado en su ala norte.
Frente al pazo se sitúa la iglesia de San Bieito (San Benito) cuyos orígenes románicos apenas se atisban debido a las diversas remodelaciones sufridas a lo largo del tiempo. Merece la pena detenerse un rato en su magnífica balaustrada, sus torres gemelas de estilo barroco y sus dos curiosas figuras de granito representando a unos guerreros con escudo y maza. Son los «Balboa» y se dice que se alzaron para salvaguardar tanto la iglesia como la Plaza de Fefiñáns.

Pero más allá de esta famosa plaza, la historia y la importancia en el pasado de la villa cambadesa han legado un buen ramillete de edificios de interés patrimonial. Hay que tener claro que pasear por sus calles es sumergirse en una villa señorial construida en granito donde por momentos parece que el tiempo se ha parado.
Así, además del conjunto arquitectónico de Fefiñáns hay muchas otras plazas que ver en Cambados que no pueden pasarse por alto por nada del mundo. La plaza de As Rodas es el centro neurálgico del tapeo y las tardes de verano de los locales y los turistas, pero también es posible encontrar un gran ambiente en plazas como las de Ramón Cabanillas, Alfredo Brañas o Francisco Asorey.
Completan la ruta de los imprescindibles en cualquier visita a Cambados el Pazo Bazán (actual Parador de Turismo), el pazo Torrado, el convento de San Francisco y la curiosa Casa das Cunchas, un edificio del siglo XIX de estilo neobarroco decorado con conchas de vieira en su fachada que son las que precisamente le dan nombre.

Maravillarse con las ruínas de Santa Mariña de Dozo
A los pies del monte de A Pastora se encuentra uno de los lugares más mágicos que ver en Cambados: las ruínas de la iglesia de Santa Mariña de Dozo y el cementerio que contiene. Se trata de los restos de una iglesia gótica datada del siglo XV declarada Monumento Nacional desde el año 1943.
Un conjunto arquitectónico que se completa con su peculiar cementerio, denominado por el famoso escritor gallego Álvaro Cunqueiro el «camposanto más melancólico del mundo». Prueba de su belleza es que en el año 2014 fue elegido el tercer monumento funerario más importante de España.

Además de su belleza, merece la pena visitarlo para después subir al monte de A Pastora y conseguir ver las mejores vistas tanto de la villa de Cambados como de buena parte de la ría de Arousa.
Disfrutar de la puesta de sol junto a la Torre de San Sadurniño
Cerca del barrio marinero de Santo Tomé se encuentra uno de los grandes símbolos de Cambados: la Torre de San Sadurniño. Esta atalaya en ruinas es otro de los imprescindibles en cualquier ruta por la villa cambadesa, más por su importancia histórica y por su singular situación junto al mar que por su actual importancia monumental.
La torre, situada en la pequeña isla de San Sadurniño, fue alzada entre los siglos VIII y IX sobre una construcción aún más antigua de origen probablemente romano o fenicio. Hoy en día sólo se conserva de ella una pequeña parte cuyas piedras aún se encargan de recordar las batallas con los vikingos y otros invasores que atacaron Cambados en el pasado.

Extremadamente recomendable resulta visitarla a última hora del día ya que es un lugar ideal para ver una de las mejores puestas de sol de las Rías Baixas. Si la marea está baja es posible incluso llegar caminando a los pies de la misma torre. ¡No te lo pierdas!
Visitar una bodega
Como no podía ser de otra forma, uno de los mejores planes que hacer y que ver en Cambados en cualquier visita es visitar una bodega. Una experiencia perfecta para empaparse y conocer la cultura del vino tan afianzada en esta zona de las Rías Baixas.
Muestra de ello es que sólo en la propia villa cambadesa hay varias bodegas entre ellas la más famosa la del Pazo de Fefiñáns. Y no nos extraña, ya que tiene en su haber el mérito de ser la primera bodega de Cambados en embotellar vino Albariño de la zona ya en el año 1928 bajo la marca «Albariño de Fefiñáns». Aunque esta es la más famosa, existen muchas más muy interesantes como las famosas bodegas de Condes de Albarei y las bodegas Martín Códax. Puedes descubrir más sobre ellas en la web de la Ruta del Vino de las Rías Baixas.
Vivir la Festa do Albariño
Como capital del Albariño que es Cambados tiene hasta su propia celebración en torno a esta bebida catalogada en el 1990 como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Sus orígenes se remontan al año 1953 cuando Bernardino Quintanilla retó a su amigo Ernesto Zárate para demostrar cuál era el mejor albariño de la cosecha de 1952. El tiempo y el crecimiento y evolución de esta variedad de vino y sus bodegas ha acabado por convertir a esta fiesta en una de las más destacadas de Galicia e incluso de España.
No en vano, la Festa do Albariño es el evento más importante de España que gira alrededor del vino. Algo que se vio reforzado con la designación de Cambados como Ciudad Europea del Vino. Además de ir a disfrutar de la fiesta, no deberías desaprovechar la oportunidad de realizar una visita al Museo Etnográfico y del Vino, ubicado junto a las ruinas de Santa Mariña de Dozo, considerado el primer museo del vino de Galicia y uno de los primeros de toda España.
Otros lugares qué ver en Cambados y sus alrededores
Es evidente que las Rías Baixas ofrecen infinitos atractivos para una escapada de vacaciones por Galicia. Si te sobra tiempo en la propia villa te recomendamos visitar ejemplos de arquitectura señorial como la casa Fariña o la casa dos Fraga. Otras visitas interesantes son la Casa Museo de Ramón Cabanillas y el Museo do Muiño de Mareas da Seca.
Asimismo, te recomendamos aprovechar bien el tiempo y visitar algunos lugares cercanos a Cambados. Muy cerca se encuentran localidades como Vilanova de Arousa, la isla de Arousa, el pueblo marinero de O Grove, la isla de La Toja (famosa por sus balnearios y su exclusividad), la ermita de A Lanzada o el famosísimo (y precioso) pueblo de Combarro. Todos ellos son paradas imprescindibles en cualquier ruta por la zona y harán de tus vacaciones algo inolvidable.