Castro Caldelas: 5 razones para visitar esta bonita villa medieval de la Ribeira Sacra
Situada en un estratégico lugar en el corazón de la Ribeira Sacra la villa medieval de Castro Caldelas ofrece al visitante innumerables atractivos en cuanto a patrimonio, cultura y naturaleza para un viaje inolvidable.
Una imponente fortaleza de la Edad Media dominando el pueblo, casonas con grandes galerías blancas, un casco histórico con muchos secretos o fabulosos miradores a los Cañones del Sil son solo algunos de los atractivos que lo han hecho merecedor de estar en la selecta lista de Los Pueblos más Bonitos de España.
Sin duda, una parada obligatoria en cualquier ruta por la Ribeira Sacra ourensana. Así que sigue leyendo porque hoy te vamos a descubrir todo lo que ver en Castro Caldelas. ¿Comenzamos?
Qué ver en Castro Caldelas
Si bien es cierto que el castillo de Castro Caldelas es el gran protagonista no es menos cierto que tanto la villa como el municipio caldelao posee numerosos atractivos que no pueden dejarse a un lado. A continuación, te dejamos con varios planes para organizar tu visita.
Pasear por su bonito casco antiguo
El casco antiguo de Castro Caldelas fue catalogado como Conjunto Histórico-Artístico en 1998. Está conformado en su mayoría por las calles que suben al Castillo de los Condes de Lemos que son la calle del Sol y la calle Grande. Son calles empedradas y serpenteantes que siguen el trazado histórico medieval.
Unas calles por las que es un auténtico placer pasear sin rumbo e ir descubriendo sus rincones. La mejor idea para hacer el recorrido es comenzar en la Praza do Prado e ir subiendo en busca del castillo. A cada paso nos encontraremos grandes casas de piedra con galerías blancas y escudos, claro testigo de su antiguo esplendor medieval. En una de dichas casas, hoy convertida en alojamiento rural, vivió el conocido escritor y político gallego Vicente Risco.
Subir a su bonito castillo medieval
Sin duda una de las cosas imprescindibles que ver en Castro Caldelas y que podemos divisar ya a lo lejos antes de llegar es su gran castillo. El majestuoso Castillo de los Condes de Lemos (ese es su nombre oficial) se localiza en lo alto de la colina desde donde domina prácticamente toda la comarca de Terras de Caldelas.

El nombre de la villa da pistas sobre algún antiguo castro prerromano después convertido en campamento romano, pero lo cierto es que nada se sabe de forma segura. Lo que sí se sabe es que en el siglo XIV la poderosa Casa de Lemos construyó la actual fortaleza en esta ubicación.
El castillo tuvo un papel importante durante la Revuelta Irmandiña, una revolución popular sucedida en Galicia a mediados del siglo XV que terminó con una destrucción parcial del castillo de Castro Caldelas, tal como sucedió con muchas otras fortalezas a lo largo de la geografía gallega que en muchos casos aún corrieron peor suerte. Tras ello la fortaleza vivió toda clase de avatares, entre ellas un incendio y varias reconstrucciones, hasta acabar en manos de la Casa de Alba.

Finalmente, en 1992, es cedido por esta casa nobiliaria al ayuntamiento para fines culturales y benéficos. Hoy en día alberga un centro cultural, una biblioteca, la oficina de turismo local y salas de conferencias y exposiciones. Además, también es la sede de un interesante museo etnográfico donde se exponen algunos de los restos arqueológicos hallados en el propio patio de la fortaleza y aperos de labranza y otros oficios populares de esta comarca gallega.
Descubrir el mirador de Matacás
Viajar a la Ribeira Sacra significa sumergirse en el universo del río Sil que surca estas tierras dejando a su paso cañones fluviales de hipnotizante belleza. Para disfrutar de algunas de las mejores panorámicas de los cañones existen varios miradores que son parada obligatoria.
En otra ocasión ya te hemos hablado del mirador de los Balcones de Madrid, pero en este caso el protagonista es el Mirador de Matacás, situado en el propio municipio caldelano y al que es posible llegar a pie a través de una dura ruta de senderismo que parte del centro de la villa.

El recorrido transcurre entre cientos de soleados viñedos dispuestos en bancales tan típicos de estas tierras, soutos de castaños y aldeas con encanto en las que la pizarra negra domina el paisaje. Aunque lo mejor está al final, al llegar al mirador y tener el privilegio de deleitarse con una excepcional postal a vista de pájaro sobre el Valle de Abeleda.
Visitar una de las bodegas de Castro Caldelas
De igual forma que muchos de los municipios de las inmediaciones, Castro Caldelas pertenece a la Denominación de Origen Ribeira Sacra. Y es que en sus escarpados viñedos se produce la uva que después es convertida en alguno de los vinos Mencía y Godello más reconocidos a nivel mundial.
Por ello en cualquier visita a Castro Caldelas es obligatorio al menos hacer una parada a descubrir sus viñedos y probar sus vinos en cualquiera de las catas que ofrecen las bodegas locales. Un buen plan para ello es realizar nuestra excursión por la Ribeira Sacra desde Santiago de Compostela donde se incluye la visita a una bodega donde podrás aprender de la mano de expertos todo sobre la importancia de los viñedos para la gente de estas tierras.
Seguir descubriendo la Ribeira Sacra
No cabe duda de que Castro Caldelas representa un lugar base perfecto para pernoctar un par de días y seguir recorriendo el resto de la Ribeira Sacra. Y es que hay mucho que ver en esta preciosa región gallega.
Desde bonitos lugares como Parada do Sil o Monforte de Lemos, pasando por miradores de infarto como O Cabo do Mundo y el mirador da Pena do Castelo de Doade y acabando con las decenas de templos románicos que se ocultan entre sus mágicos bosques y que le han valido presentar su candidatura a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Miño o el peculiar Monasterio de San Pedro de Rocas son en este sentido visitas indispensables de las que no te arrepentirás.
Por último, los que gusten de la naturaleza tienen aquí cerca de Castro Caldelas la ruta de las Pasarelas do Río Mao. Un precioso recorrido de senderismo de tipo circular que discurre entre zonas boscosas y precipicios que quitan el hipo. La ruta se adapta a todo tipo de públicos ya que puede realizarse de varias formas con salida y llegada desde varios puntos.